La felicidad es para mí una categoría muy conformista, tienes una seria desviación ideológica en el inmediato principio de la famosa proclamación de la independencia, ‘’la búsqueda de la felicidad’’, si hay un punto en psicoanálisis es que las personas realmente no quieren o desean felicidad, y pienso que está bien que sea de esa manera, por ejemplo, Cuándo uno está en esa persistencia creativa, esa fiebre maravillosa, ¡dios mío! Estoy detrás de tales cosas, etc. La felicidad no entra ahí, uno está preparado para sufrir. La gran historia de los físicos cuánticos, antes de la radiación cuando estuvieron listos para asumir la posibilidad de que quizás pudieran morir por algún tipo de radiación. La felicidad para mi no es una categoría ética, en realidad no queremos conseguir lo que realmente decimos que queremos conseguir.
(Louis Slotin, de gafas oscuras, fué un físico y químico canadiense que trabajó en el Proyecto Manhattan. Recibió una dosis letal de radiación y murió de síndrome de radiación aguda nueve días después).
La clásica historia que me gusta, el show tradicional en el escenario, ‘’estoy casado con una mujer, las relaciones con ella son frías y tengo una amante, por lo cual todo el tiempo sueño ¡oh dios mio! Si mi esposa desapareciera, me arrojaría, me abriría hacia una nueva vida con mi amante’’. ¿Sabes lo que todo psicoanalista te diría? (algo que sucede muy a menudo), que si entonces, por alguna razón tu esposa se va, a tu amante la perdiste también. Pensaste, ‘’esto es todo lo que quiero’’, pero cuando llegas ahí, te das cuenta que es una situación mucho más compleja donde lo que quieres no es realmente vivir con tu amante, si no mantenerla en la distancia como un objeto de deseo sobre el cual sueñas.
Y esta no es una situación excesiva, yo afirmo que así es como funcionan las cosas, realmente no queremos lo que pensamos que deseamos.
Por: Slavoj Žižek
Big Think
Comentarios
Publicar un comentario